El caso de Zamogilny es peculiar. En Tecos la hace de líder porque es un caudillo y es un caudillo porque quizá sea su forma de agradecer que lo rescataron del amateurismo para conocer la primera división en forma tardía, a los 27 años, y muy lejos de su natal Argentina, en México.
En Puebla, el "Ruso" hizo cartel sufriendo. Ascendió con "La Franja" y ayudó a salvarla en un año lleno de domingos de angustia. Pasó a Tecos para cobrar mejor sueldo, pero para soportar lo mismo, la amenaza del descenso.
Es uno de los escudos que más garantía representan en la liga y con el gol que motivó la tunda a los Gladiadores ya lleva cuatro, cifra inusual a estas alturas del torneo para quienes ejercen sus funciones.
Esas cuatro dianas fueron, todas, con asistencias del Pony, y Zamogilny las resolvió invariablemente con la testa. Lo mejor para Tecos es que cuando esta combinación se activa, siempre ha habido puntos de ganancia.
Fuente: AFP